TRATAR LOS PIES CON TORNO E

Tratar los pies con tornos eléctricos

Es tan importante una buena pedicura como un tratamiento adecuado para las dolencias que puedan sufrir nuestros clientes. Para ello es necesario contar con las herramientas adecuadas para cada caso y lo ideal es que puedan aplicarse para más de un uso. Los tornos eléctricos son uno de los instrumentos más versátiles ya que permiten realizar pedicuras de forma fácil e indolora, a la vez que sirven para tratar problemas tan comunes como las uñas encarnadas, los hongos, los ojos de gallo y los callos.

Uñas encarnadas

En la mayoría de ocasiones, la uña encarnada se produce debido a una mala pedicura, al recortarla de tal forma que propiciamos que ésta se clave en la carne, pero también puede ser debida al uso de zapatos no adecuados, como un calzado demasiado estrecho que, al apretar, provoca que las uñas se doblen por los lados y crezcan hacia dentro de la piel. La uña encarnada produce dolor, enrojecimiento y puede llegar a infectarse. Para evitar este problema, lo mejor es recortar las uñas de forma recta, evitando de esta manera que crezcan hacia la carne.

En el caso de usar el torno eléctrico para realizar la pedicura, nos será mucho más sencillo evitar este problema, ya que con él no cortamos las uñas, sino que las limamos hasta obtener la medida adecuada. De esta forma es prácticamente imposible que la uña quede recortada hacia dentro por la zona de los lados, ya que el disco limador sólo nos permite pasarlo de forma transversal y recta. Además, también nos ayuda a solucionar el problema de la uña encarnada una vez ya se ha producido. Un buen torno debe de disponer de los accesorios necesarios para tratar este tipo de problemas, como es el caso de la fresa de lama o el fresador redondo, ambas herramientas pensadas para desenterrar la uña encarnada y limarla posteriormente, siempre a bajas revoluciones y con sumo cuidado.

Onicomicosis u Hongos

Las uñas de los pies son muy propensas a infectarse por hongos, mucho más que las de las manos. Los síntomas principales son: uñas descoloridas (generalmente blancas o amarillentas), quebradizas, más gruesas de lo normal, separadas del lecho de la uña, de forma irregular, etc. Además, se puede llegar a sentir dolor o malestar en las uñas afectadas. Este problema se puede presentar en cualquier persona, pero estas infecciones son más comunes en adultos mayores de 60 años de edad y especialmente en personas con diabetes o con problemas de circulación. Los hombres tienen más predisposición que las mujeres a que les den infecciones por hongos en las uñas.

Dependiendo del tipo de hongo, se puede tratar simplemente retirándolo de la parte afectada (usualmente se sitúan debajo de las uñas o, en casos más avanzados, entre los dedos) y aplicando una crema tópica en la zona. El torno eléctrico también nos ayuda en este caso: dispone de diferentes accesorios pensados para el tratamiento de este tipo de problemas. Nos serviría el fresador cilíndrico, que ayudaría a reducir el grosor excesivo de las uñas infectadas y el de lama para retirar los hongos que se acumulan debajo de éstas. Es muy importante realizar una desinfección completa de los accesorios que usemos, ya que en caso contrario, podríamos contagiar muy fácilmente al siguiente cliente.

Asimismo, no debemos olvidar que, aparte del tratamiento con el torno, deberemos utilizar algún fungicida. En casos más graves es imprescindible consultar con un médico o podólogo.

Heloma interdigital u ojo de gallo

También llamado callo blando o heloma Molle, se localiza, con mayor frecuencia, en el cuarto espacio interdigital, que es la zona más húmeda del pie, sobre los laterales de los dedos o en la base de los mismos. Son lesiones muy dolorosas, que a menudo van acompañadas de piel erosionada, inflamada, húmeda e infectada por hongos o bacterias, según su gravedad. Si no son atendidas correctamente y en un tiempo prudencial, pueden derivar en complicaciones más serias como ulceraciones con exposición de partes blandas y/u óseas.

Su etiología es debida principalmente al roce de dos salientes falángicos, generalmente por usar calzado estrecho. El tratamiento podológico consiste en el limado de la lesión en la zona que produce presión. Con el torno y el fresador cilíndrico podremos reducir la molesta presión que produce el ojo de gallo, aliviando así el malestar que éste provoca. Como tratamiento, además de indicar un calzado ergonómico, colocaremos una prótesis de descarga de silicona en la zona. Nunca cortaremos los ojos de gallo, en caso de no mejorar con el limado hay que acudir a un podólogo que los retirará mediante cirugía.

durezas y callosidades

A causa de la excesiva presión o fricción en un área del pie puede aparecer una capa de piel endurecida y gruesa que generalmente se forma en áreas protuberantes.

Los callos pueden deberse a: problemas de postura, a que el peso del cuerpo no se sostiene de forma balanceada, a zapatos inadecuados, a no usar calcetines cuando se hace ejercicio o a problemas de deformación en los huesos.

Los callos pueden ser molestos pero hay varios tratamientos para eliminarlos o mejorarlos. El más adecuado es el limado, para reducir la presión que producen las duricias. Si disponemos de torno eléctrico, veremos que la eliminación de callos y duricias es rápida y eficaz: usaremos fresas pensadas para el limado de piel endurecida, como el cono de zafiro o la lima de drenaje, también de zafiro. Veremos que después de su uso la piel antes dura y quebradiza se torna suave, y es que una de las mayores ventajas del torno eléctrico es que únicamente elimina la piel muerta, evitando así posibles lesiones.

BUSCA TU CENTRO FORMAS MÁS CERCANO ESTAMOS:

RDA OUTEIRO 308 BJ

RDA OUTEIRO 190 BL

BARCELONA 66 BJ

DIEGO DELICADO 15 BJ

PROXIMAMENTE EN AVDA FINISTERRE 74

         MÁS INFORMACION LLAMA AL 981100817